Su historia comenzó en formato blog. SlowMov era inicialmente ese espacio que creó Carmen Callizo hace dos años como directorio para artículos sobre la vida cotidiana en los que se aplicara el concepto “slow”, un lugar en el que centralizar lo que significaba esa palabra. Un blog que comenzó al lado de Astrid Ferriere y Nadia Meneses, compañeras de viaje inicialmente y colaboradoras puntuales en la actualidad.
Algo que había conocido en un viaje revelador a Irlanda, lugar en el que halló una guía de viajes sobre Dublín creada basándose en esta manera de concebir y vivir la vida. “Una palabra que… significa nada y todo. Lento, local… Lo dice todo al tiempo que no dice nada”, expresa la misma Carmen.
París y Barcelona son las ciudades que marcaron, aparte de las casualidades que la acercaron al movimiento slow, la dirección, rumbo y actual proyecto de Carmen junto a François Justet con quien dirige y gestiona este lugar, apoyado también por Robert Donaldson en las cuestiones de comunicación.
En París, Carmen trabajó como barista y siguió adentrándose en el movimiento slow por el savoir faire del lugar en el que trabajaba, un café que la vinculó a Coutume, una cafetera pionera en café de especialidad en Francia. Un café exclusivo, diferente en carácter y personalidad, un café capaz de sorprender al público y enteramente vinculado a la filosofía slow en la que se estaba sumergiendo Carmen.
Al regresar a Barcelona, decidió crear lo que hoy conocemos como SlowMov, bajo esa filosofía lenta y de procesos naturales, junto a François, también vinculado al mundo slow y cafetero, contando por supuesto con el café Coutume y el expertise de sus creadores Antoine Nétien y Tom Clark. Un tostador de café en calle Luis Antúnez 18 del barrio de Gracia. Un lugar que concibe el hacer de cada cosa permitiéndole el ritmo que requiere, siguiendo su curso natural, sin apresurar, sin forzar, sin presionar. El tiempo de dedicación siempre tiene su razón de ser y es importante respetarlo. Si exiges otro ritmo, otro proceso, las cosas se rompen y los resultados no pueden, de ninguna manera, ser los óptimos y adecuados.
En SlowMov se sirve café de Coutume que ellos mismos tuestan pero además ofrecen una gran variedad de propuestas de pequeños productores que trabajan en su misma sintonía. Una pequeña red de interesantes emprendedores como Luna Limón y sus dulces, cuyos ingredientes se pueden comprar en Slow Mov; productos frescos a través del proyecto Colmena, cacao que sigue la tendencia “bean to bar”, cerámicas Motoko Araki, mermeladas Im-perfect, aceite de l’Oblit del Celler Can Morral del Molí, ropa serigrafiada artesanal de la firma “Out of Office”… Un auténtico espacio “co-working” de productores en el que lo más importante es ese proceso lento que se “esconde” tras cada producto.
Carrer de Luis Antúnez, 18, 08006, Barcelona
Teléfono: 936 67 27 15
Horario: Lunes a viernes, 9:30 – 14:00 y 15:30 – 20:00
Sábado, 10:00 – 14:30
Texto y fotos: Anna Alfaro