Santiago Pedraza y Carmen Carro eran dos aficionados a la gastronomía y a la que la crisis los llevó a lanzarse a emprender un proyecto que les ha cambiado la vida. Cuando Carmen se quedó en paro en 2011 se replanteó hacer su sueño realidad: cocinar. Esto suponía un gran cambio, pero Santiago tenía claro que era un viaje que tenían que hacer juntos. Durante dos años, Santiago y Carmen decidieron recorrer toda España aprendiendo a realizar a la perfección los platos que más les gustaban de la gastronomía española. Dos años durante los que viajaron, probaron y cocinaron mucho para realizar todas las pruebas que fuesen necesarias para sentirse seguros a la hora de abrir su restaurante.
El 10 de abril del 2014 se lanzaron al vacío y abrieron Taberna Pedraza en la calle Ibiza. Su sueño se había hecho realidad. Durante estos últimos cinco años, han servido más de 44.000 tortillas, su plato estrella, y han abierto otro nuevo local (Carmen Casa de Cocidos). Ahora se acaban de mudar a un local cinco veces más grande en el barrio de Salamanca y han unificado ambos locales en uno, bajo el nombre de Taberna Pedraza.
La nueva Taberna Pedraza (nueva sola en cuanto a localización pues sigue conservando la misma filosofía de sus inicios) es un espacio más cómodo tanto para el comensal como para el equipo. Diferentes salas, una decoración que asemeja a una taberna de toda la vida, con paredes vistas y mesas más grandes hace que este restaurante sea un lugar idóneo para reunirse y disfrutar de los sabores de toda la vida.
Carmen y Santiago tenían claro su proyecto desde el inicio. Querían ofrecer una cocina de platos extraordinarios, donde el producto fuese de gran calidad. Una cocina donde la chistorra, los huevos, la carne o las anchoas fuesen los grandes protagonistas de la mesa. Para ello buscaron proveedores sensibles y con los que conectasen. Personas como su proveedor de huevos, que pesa cada huevo para que todos tengan un determinado peso y así sus tortillas siempre salgan perfectas.
Como bien indica su nombre, Taberna Pedraza es un restaurante muy personal, transparente y directo. Un restaurante donde se trabaja con muchísimo corazón y honestidad para ofrecer una cocina de producto y tradición con el fin de mantener las raíces.
La tortilla de Betanzos es un plato que es imprescindible en su carta (hay días que Carmen llega a cocinar hasta 50 tortillas); Su cocido madrileño, que consta de 3 vuelcos, es delicioso (Carmen estuvo 8 meses haciendo pruebas hasta conseguir el cocido que quería servir en el restaurante); y las croquetas de taberna Pedraza es otro de los platos que sorprende por su cremosidad y sabor, pues es una receta que Carmen ha elaborado toda su vida. Entre sus postres destaca la quesada pasiega, un postre cántabro que en Taberna Pedraza elaboran a la perfección y es perfecto como bocado dulce para finalizar la comida.
Sin duda, a Santiago y a Carmen, la vida les dio una segunda oportunidad. Un cambio que ha sido favorable para ellos y para todos los que se acerquen a Taberna Pedraza a degustar su cocina.
Dirección: C/ Recoletos, 4. 28001 Madrid
Horario: De lunes a sábado de 13:00h a 16:30h y de 20:00h a 23:30h
Precio medio: 40-60€
Texto: Elena R. Feijóo
Fotos: Nacho Alcalde Ruiz