Todo les fue rodado en 2013 a Javier Goya, Javier Mayor y David Alfonso cuando dieron las primeras pedaladas en el Triciclo. Gracias a ese impulso, un año después, inauguraron Tándem, un restaurante con personalidad propia que mantenía buena parte de la esencia de Triciclo pero más enfocado a una carta de picoteo, hecha para compartir y para intercambiar buenos ratos en torno a una cocina muy viajera que tiene un poco de muchas partes.
Bajo esa premisa despegó en el 39 de la Calle Santa María este biciclo acogedor y pequeño, donde abundan los fuera de carta, la cocina del día y donde nos recibe Matías Fernández, su encargado, que reconoce en Tándem un “hermano pequeño de Triciclo” que se ha acabado haciendo mayor.
Así lo atestiguan sus reservas y sus clientes, tanto nacionales como turistas, que encuentran en las mesas de Tándem una propuesta gastronómica que satisface a ambos paladares. Ya sea por venir en búsqueda de los sabores castizos para el foráneo o para las reinvenciones, puesto que cada seis meses se cambia buena parte de la carta, que hace que el madrileño siempre tenga un buen motivo para acudir a Tándem.
En sus fundamentales encontramos el ceviche Nikkei o la coca sarda de burrata y sardina ahumada, dos viajes que no podemos perdernos en esta continua pedalada gastronómica. A ellos se suman, con generosidad, los canelones de rabo de toro, que sirven como ancla para que no olvidemos que estamos en un epicentro de cocina castiza. Prueba sus callos, otro de los básicos sobre los que edificar esta pequeña gran cocina, muy apta para probar de todo, ya que en ella todos los platos pueden disfrutarse en raciones enteras y en medias. El postre, perfecto para golosos, también es altamente compartible, como por ejemplo el helado de cacahuete con miel y sal, un remate que no entiende de temporadas y que por sí solo podría merecer la visita.
Todo ello combinando cocina fría y caliente para jugar entre dos temperaturas, ofreciendo una carta perfecta para grupos pequeños, propiciando así las confidencias que en este coqueto local se prestan a ser contadas entre vasos alzados. Sobre todo viendo la carta de vinos, en la que encontramos entre 20 y 25 referencias tintas y blancas de procedencias diversas y que permite aconsejar al comensal con destreza. Razón que también nos lleva a la coctelería en vivo que allí se prepara por las noches, permitiendo alargar las cenas de Tándem o sirviendo como refrescante contrapunto del brunch, sólo disponible los domingos y dividido en cinco pasos (desayuno, huevos, salado, dulce y cóctel) que permite al cliente decidir si quiere tomarlo completo o apostar sólo por un par de platos.
Teléfono: 91 016 80 67
Horario: Lunes de 20:00h a 00:00h. Martes a jueves de 10:30h a 16:30h y de 20:00 a 00:00h. Viernes y sábados de 10:30h a 00:00h y domingos de 10:30h a 16:00h.
Precio medio: 30 euros. Menú brunch completo por 25 euros.
Texto: Jaime de las Heras.
Fotos: Magdalena Puigserver.