Tan solo tres meses después de su apertura, Teòric Taverna Gastronòmica se posiciona como un nuevo referente en cocina de proximidad, ecológica y de calidad servida en un ambiente que consigue un equilibrio perfecto entre lo formal y lo informal.
Situado en pleno corazón de uno de los barrios emergentes de Barcelona, encontramos esta taverna gastronòmica, definida así por sus propietarios Oriol Casals y Teo Rubio. «Taverna» por ser un establecimiento de carácter popular con un ambiente distendido y “gastronòmica” por el interés en proporcionar una cocina de calidad, con un producto seleccionado y una técnica cuidada.
Aunque abrieron el pasado mes de noviembre, este proyecto empezó a gestarse mucho tiempo atrás, propiciado por la amistad de sus dos socios. Oriol Casals Mestre, graduado en gastronomía y artes culinarias por el Basque Culinary Center, después de pasar por restaurantes de la talla de Calima (Marbella), Lluerna (Sta. Coloma de Gramanet), Pangea (México) y La Mar (Perú), se sitúa a la cabeza de la cocina de Teòric. Teo Rubio se pone al mando de la sala, después de realizar el grado superior de restauración por l’Escola d’Hoteleria i Turisme de Barcelona y dedicar su carrera a la sala pasando por restaurantes como el Comerç 24, en Barcelona, y el Tramontana Brindisa en Londres.
La carta de Teòric, con ilustraciones de animales híbridos que recuerdan los de los antiguos bestiarios medievales, se organiza en base a los productos, pudiendo elegir de entre la huerta, el mar, la montaña y el mar y montaña. Este último, «mar i muntanya» referente de la cocina Catalana y emblema de la cocina de Teòric. Como explican ellos, al ser una cocina basada en el producto de proximidad, y estando situados en Barcelona, no pueden más que hacer un homenaje a la cocina catalana.
La carta de vinos sigue la línea del restaurante, con propuestas de proximidad ordenadas por el terroir. Disponen de referencias de vinos ecológicos con una gama de precios bastante equilibrada.
Nos reciben con pan de masa madre del Forn de Sant Josep y agua de osmosis que sirven a todos sus comensales de forma gratuita. Como aperitivo probamos las croquetas de mar i muntanya, de textura perfecta, con un interior meloso y exterior crujiente. Lo que destaca sin duda de esta croqueta es su intenso, a la par que equilibrado, sabor a gamba y pollo asado.
El sutil sabor de los mini vegetales combinado con el queso de sabor suave, dota de una connotación elegante a la coca de vidre crujiente de mini verduras de temporada y queso de vaca. El plato de verat, del que ya habíamos oído hablar, es un plato que combina los sabores dulces y ácidos de los vegetales, encurtidos y emulsión de cítricos para acompañar la cocción exquisita del pescado.
Llega el turno de los platos mar i muntanya: el arroz de cocción perfecta con trompetas de la muerte y carpaccio de bacalao, y las albóndigas con sepia, toda la intensidad de sabor de un guiso tradicional presentado de forma armoniosa.
Como último plato antes del postre, probamos una terrina de carrilleras de ternera con puré de boniato del que destaca la melosidad de la carne.
Para poner el broche de oro a esta comida, nos sirvieron el coulant de almendra con helado de canela y limón. La inspiración de este postre es el turrón elaborado de forma tradicional en tierras alicantinas. Uno de esos postres que hace que el comensal se vaya del restaurante con una sonrisa en la boca. Sin palabras.
Teléfono: 93 000 25 52
Horario: martes a sábado de 13:30 a 15:30 y de 20:30 a 23:00, domingo y lunes cerrado
Texto: Laia Vila
Fotos: Anika Stieling