Cafetería VadBols

Dragon Ball, One Piece, Malcom in the Middle, Doraemon, Marvel… cuando escuchas estos nombres propios lo primero que te viene a la cabeza son recuerdos, niñez, juegos, diversión. Una alusión al pasado, como si Doc y McFly hubieran aparcado su DeLorean en las calles de Barcelona dispuestos a regresar a los años 90. Pues bien, no estamos locos, simplemente nos pasamos por VadBols; un bar de cereales del barrio de Gracia o, más bien, un “Stargate” a nuestra infancia.

Esa edad prematura donde todo giraba en torno a nuestros dibujos favoritos, soñar con ser un Superhéroe o imaginar que tirábamos Kames con las manos. Cada uno de esos recuerdos regresaron a nuestra mente en cuanto sobrepasamos el umbral de VadBols.

Fue como volver a nuestro lugar favorito: el sofá de casa. Allí nos pasábamos horas mirando las aventuras de Goku o las travesuras de Chicho Terremoto. Y es que cada rincón de VadBols tiene la capacidad de rememorar glorias pasadas, momentos de intimidad hogareña y clásicos de nuestra infancia como el Okey de Vainilla o los míticos Cereales Froot Loops.

Cesc y Alex, socios, amigos y compañeros de Hockey, han sabido combinar sus pasiones e inquietudes en VadBols. Una simbiosis entre Peter Pan y Josh (Big) alentada por el afán de su infancia, sus dibujos favoritos y, sobre todo, sus cereales más icónicos.

Una decoración ideal para la ocasión, repleta de figuritas de Dragon Ball, cajas de cereales de toda la vida (todas a la venta), refrescos imposibles de encontrar y un estilo desenfadado que le aportan una atmósfera melancólica a la par que divertida.

Aquí tú decides como quieres tu bol. Primero el tamaño. Pequeño, mediano o grande. Luego escoges entre una amplia selección de cereales, tu acompañante favorito, la leche que quieras- hasta 15 variedades diferentes- e incluso un sirope para darle más sabor. Cesc rehuye de los predeterminados y prefiere elaborar boles al momento, que sea el cliente quien decida sus gustos. Y es que los cereales se van renovando periódicamente.

Miramos su variedad de cereales y no nos podemos resistir. Un bol con Froot Loops, Oreos, M&Ms, leche de avellanas y sirope chocolate blanco y Nutella. Y otro con cereales Alpha Bits, Shreddies, plátano, frutos deshidratados, sirope de miel y crema de pistacho; acompañado de leche de avena. Su ambiente distendido y relajado acompaña a saltar del desayuno al almuerzo. Para eso ofrecen un pequeño menú Brunch con una oferta de sandwiches vegetales saludables. Nosotros nos pedimos su sandwich de salmón, crema de queso, rúcula, pipas y aguacate para dar por concluida nuestra velada. Pero si quieres, puedes poner el broche final con un Smoothie o un pedazo de su Cheesecake de Oreo. ¡Una bomba!

Si existe una sensación única, capaz de rememorar experiencias pasadas; un efecto de inmadurez y vuelta a nuestra puericia; se tendría que llamar VadBols. Un culto a nuestra infancia, un bar de cereales de esos que dejan huella.