Se dice que una vereda es una parte muy transitada de la calle donde la gente pasea o los niños juegan entre otras muchas cosas, pero principalmente, un lugar donde hay cercanía.
Esa es la similitud que buscaba Julieta, junto con Alessandro, quienes abrieron este pequeño restaurante en una zona transitada (de ahí el guiño) del Eixample, en Barcelona. Situado en Carrer Diputació 155, ambos socios entendieron que un lugar donde el producto fuese de cercanía, proviniese de pequeños productores y fuera de temporada era necesario, así que dudaron ni un momento en empezar esta aventura llamada Vereda Bar que supongo, que al igual que a nosotros, ha enamorado al resto de comensales que han tenido el placer de probarlo.
Julieta y Alessandro tienen una larga experiencia en el ámbito gastronómico, y trabajan para que tanto el menú como la carta de vinos cambien prácticamente a diario. Y es que, una de las cosas que no puedes dejarte en el tintero cuando vayas, es la de probar el máximo número posible de vinos naturales que ofrecen. No te preocupes, no tendrás que pedirte 4 botellas diferentes, porque Vereda te lo pone muy fácil y tiene la opción de pedir el vino por copas.
La carta de Vereda Bar tiene como principales protagonistas a las verduras y hortalizas, aunque también existen opciones de carne y de pescado. Coherentemente, se centran en el slow food, que no es únicamente lo contrario a la comida rápida, sino que luchan porque la calidad del producto, la sostenibilidad y la gastronomía tradicional no se pierdan.
En nuestro caso, la explosión de sabores no ha hecho más que pasar por nuestro paladar. Hemos tenido la suerte de probar los “best sellers” del momento y, de verdad, esperamos muy ansiosamente el momento de repetir. Primero, las zanahorias con reducción de mandarina y pistachos ya nos dejaron alucinadas y nos dieron a entender la importancia de saber donde compras el producto, de dónde viene y la temporalidad. Después, la berenjena ahumada, crema de anacardos, limón y hierbas, la cuál solo te recomendamos que pruebes para que entiendas, al igual que nosotros lo hicimos, por qué todo el mundo se queda enamorado de este plato. Para seguir, un poquito de comida tradicional, una tortilla de patatas hecha con huevos de casa y cebolla caramelizada y, por último, nuestro favorito: Boniato asado con su piel crujiente, chimichurri mediterráneo, naranja y crema fresca. No es broma que nos comeríamos 100 de estos.
Como siempre, en Plateselector tenemos muy claro que hay que dejar hueco para el postre así que tuvimos el placer de probar el tiramisú de mató y el cremoso de chocolate, aceite y sal suuuuuper caseros que, literalmente, te recuerdan a esos postres de tu abuela preparados con todo el cariño del mundo.
Por último, en Vereda deberías de estar atento a cada una de las cosas que hay a tu alrededor, porque su decoración minimalista, especial,diferente…no tienen desperdicio. Desde luego, todo Vereda en su conjunto te transmitirá sensación de comodidad y cercanía como nadie y descubrirás que comer saludable, con productos sostenibles y con sabores inigualables es posible.
Dirección: C/ de la Diputació, 155, 08011 Barcelona
Horario: Miércoles a sábado de 17:00 a 00:00 y Domingo de 11:00 a 18:00
Texto: Claudia Menes
Fotos: Andrea Invierno